miércoles, 2 de enero de 2008

El principìo

El solo hecho de interrogarse sobre la posible elección vicia lo elegible. Que sí, que no, que en ésta está...Parecería que una elección no puede ser dialéctica, que su planteo la empobrece, es decir la falsea, es decir, la transforma en otra cosa. Del si al no ¿Cuantos quizá? Todo es escritura es decir fábula. Nuestra verdad posible tiene que ser invención, es decir escritura, literatura, pintura, escultura, agricultura, pisicultura, todas las turas de este mundo. Los valores, turas, la santidad, una tura, la sociedad, una tura, el amor, pura tura, la belleza, tura de turas. En uno de sus libros Morelli habla del napolitano que se pasó años sentado en la puerta de su casa mirando un tornillo en el suelo. Por la noche lo juntaba y lo ponía bajo el colchón. El tornillo fue primero risa, tomada de pelo, irritación comunal, junta de vecinos, finalmente encogimiento de hombros, la paz, el tornillo fue la paz, nadie podía pasar por la calle sin mirar el tornillo y sentir que era la paz. El tipo murio, y el tornillo desapareció de inmediato. Alguien lo guarda, quizá lo saca en secreto y lo mira, vuleve a guardarlo y se va a trabajar sintiendo algo que no comprende, una oscura reprobación. Solo se calma cuando saca el tornillo y lo mira, se queda mirandolo hasta que oye pasos y lo guarda presuroso. Morelli pensaba que el tornillo era una especie de dios. Solución demasiado fácil. Quizá el error estuviera en aceptar que ese objeto era un tornillo por el hecho de que tenía forma de tornillo, a lo mejor el napolitano era un idiota, pero también pudo ser el inventor de un mundo. Del tornillo al ojo, de un ojo a una estrella....¿Por qué entregarse a la gran costumbre? Se puede elegir la tura, la invención, es decir el tornillo.
Nos arde un fuego inventado, una incandescente tura, un artilugio de la raza, una ciudad en el gran tornillo. Ardemos en nuestra obra, fabuloso honor mortal.
Elegimos por tura el gran tornillo, nos inclinamos sobre él, entramos en él, volvemos a inventarlo cada día, inventamos nuestro incendio, ardemos de dentro afuera, quizá eso sea la elección, quizá las palabras envuelvan esto como la servilleta el pan y dentro esté la fragancia, la harina esponjándose, el sí sin el no; o el no sin el sí de una vez por todas y basta.....

de
Rayuela
Julio Cortázar

Todo salió bien....
el año comienza mejor de lo ke esperaba....
(Mi tura)

No hay comentarios.: